Montañas para naturalistas curiosos: un paseo geológico por el entorno de Peña Galicia (Aviados)
Aviados
Poseemos una tendencia innata a percibir lo más familiar de nuestro entorno. Así, cuando disfrutamos de un espacio natural (siempre alterado, aunque sea mínimamente, por las actividades humanas) advertimos la presencia de casas, granjas o invernales, de animales preferentemente domésticos, de campos de cultivo, incluso de minúsculas flores de colores llamativos… pero el sustrato geológico sobre el que todo ello se asienta pasa, muy a menudo, desapercibido. No obstante, este sustrato está siempre ahí; es la base del mundo en el que nos movemos, determina muchos de sus rasgos y, por si esto fuera poco, tiene interesantes historias que contarnos. En este paseo intentaremos proporcionar algunas de las claves que permiten percibir, observar e incluso interpretar la geología que subyace a todo paisaje. Y además, intentaremos mostrar cómo la gea ha influido y sigue influyendo en la vida cotidiana de las personas que habitamos este lugar y este momento.
Estamos en el norte de la provincia de León, en la comarca denominada Montaña Central leonesa, municipio de Valdepiélago. El paseo que vamos a realizar comienza en la localidad de Aviados y se dirige hacia el norte hasta llegar a la zona llamada Las Cangas, conocida popularmente como Peña Galicia. Durante el siglo XVI existieron minas de oro en las proximidades y durante el XX se explotó carbón. En Aviados destacan las ruinas del Castillo de los Guzmanes, asentado sobre una primera construcción del siglo VII edificada por Gundemaro, un rey visigodo. Este castillo, junto con otras posesiones de los Guzmanes, fue destruido por orden de Carlos I, en castigo por su apoyo a los comuneros.
En Aviados, los estratos verticalizados, como la gran pared que encontramos al inicio de la ruta, las grandes alturas alcanzadas por estos relieves, o la gran cinta de caliza doblada que culmina la Peña Galicia no son sino dos de los muchos efectos resultantes de la gran Orogenia Varisca, y de los retoques realizados por el último choque de placas: la Orogenia Alpina. La Orogenia Varisca también fue la causante del cierre del Océano Iapetus y la formación en su lugar de un continente. Por tanto, la presencia, en un mismo territorio, de rocas de origen marino y continental se debe a esta orogenia.
